Tip´s para que una empresa familiar alcance el Éxito - Parte 1.
10 TIPS para que una empresa familiar
alcance el Éxito.
Alineando el Sistema Familiar.
Parte 1.
Por: Moisés Solano M.
Cómo parte de mi experiencia
como asesor empresarial he tenido la dicha de laborar para algunas empresas
cuyos emprendimientos son iniciados y administrados por familiares.
Esto es un acto digno de
resaltar y respetar, ya que el solo hecho de que miembros de una familia se
unan en función de un sueño y tomen acción en forma decidida y conjunta para
llevarlo a cabo es ya de por si un logro y un ejemplo de avance y visión de que
“solos podríamos ir más rápido, sin embargo Juntos podemos llegar más Lejos”.
Este sentido de unión
familiar es clave para lograr iniciar y empezar a dar los primeros pasos, ya
que las probabilidades de éxito y sobrevivencia en un mercado tan competitivo y
en donde las grandes corporaciones y multinacionales abarcan el mercado, son
limitadas, esto en la medida en que esta unión familiar se vea reflejada en
hechos, conciencia plena, auto-conocimiento imparcial, sin orgullos (el único
orgullo es ese bueno que debo sentir por mi empresa y que nos impulsa a creer,
mejorar y querer crecer) y con la firme y consistente intención de alcanzar
resultados que incrementen la unión de los integrantes y motiven a seguir
soñando y creciendo.
Es importante resaltar que
en una primera etapa las cosas son más claras ya que la emoción y el único
enfoque es aperturar y hacer crecer el negocio, sin embargo es en esta etapa en
dónde se deben establecer y poner en comunión claramente la misión y el rol que
jugarán los nuevos empresarios, tomando en cuenta la cantidad de miembros
involucrados.
En las empresas familiares que he tenido la oportunidad de asesorar, descubro negocios estables, dentro de lo que cabe, pero sin un norte claro. En dónde en la medida que los miembros del equipo involucrados avanzan, en la misma medida, empieza a crecer en cada “dueño” su idea “individual del negocio”.
Al pasar el tiempo y crear
cada uno su propia visión del negocio, el orgullo crece exponencialmente y las
ansias de poder y creer que el negocio debería manejarse a “mi manera” llegan a
ocupar el mayor espacio en la mente de sus integrantes y es aquí en donde el
fin fundamental del negocio se pierde o al menos empiezan a crear divisiones
que atrasan el avance y crecimiento, es decir la idea fundamental, ese sueño
que surgió de un impulso del alma que contagia a un grupo de personas para
alcanzar algo extraordinario que es lo que hace que los emprendimientos
familiares sean geniales y eleven el espíritu comercial a niveles superiores,
empieza a resquebrajarse, y aquí surgen las divisiones.
El ambiente laborar se pone tenso, las
discusiones y “desacuerdos” empiezan a ser la norma, y todos poco a poco
empiezan a querer ser los “patriarcas” es decir los nuevos jefes, o al menos
actúan cada cual como si lo fueran, haciendo ver a sus colaboradores,
proveedores, amigos, clientes y miembros de la familia menos involucrados, que
ellos “si saben manejar el negocio” lo cual es verdad en la medida que se
retomen conceptos y se definan prioridades.
El emprendimiento se empieza a dividir,
los terrenos se delimitan, se hacen bandos, y al final del día, los hechos reales, las
mediciones objetivas y las metas que en un momento parecían claras, se nublan y el futuro
del negocio se empieza a tornar incierto. Con las consecuencias a nivel de ambiente laboral y proyección negativa hacia los clientes que todo esta lucha de poderes genera.
Si bien es cierto en algunos
casos los negocios son tan buenos que soportan esta inestabilidad, los avances, el progreso a mediano y largo
plazo, y la posibilidad de lograr un mayor posicionamiento, crecer y sacar
mayor provecho a las épocas de bonanza se empiezan a entrabar y la posible
ventaja competitiva y el invertir sabiamente los recursos y sacarles el máximo
provecho empiezan a perder tiempo y
espacio. Valiosos para las épocas de crisis que inevitablemente tarde o
temprano llegarán.
Es precisamente por mi
preocupación por que las empresas familiares surjan y logren alcanzar su máximo
potencial, y no mueran antes de llegar a la segunda generación e incluso si ya
están en su segunda generación, sean más claras, enfocadas, maduras y
preparadas para mantenerse competitivas, con ventas crecientes y finanzas
estables.
Pero sobre todo con miembros
unidos, con los pies en la tierra y no en la irrealidad del orgullo insano,
con la visión y enfoque claros en las oportunidades y en la competencia que
pueda representar cualquier negocio externo que pueda afectar sus ventas, y no
mal enfocados a ver lo mal que hace “mi hermano” o “mi papá”, ya que en algún momento este aliado con virtudes
claves para hacer crecer él negocio se volvió mi mayor competencia.
Con las
consecuencias y afectaciones al negocio que inevitablemente perjudican, atrasan y
si no se corrige a tiempo podrían traerse abajo una idea que pudo haber
generado bienestar y progreso para varias generaciones más, se puede traer
abajo una idea que pudo transformar la economía, familiar, de un pueblo, de una
provincia, de un país o , porque no, el mundo.
Es por ello que anoto
algunas reglas fundamentales para alcanzar el éxito tanto económico, como de
unión y trabajo en equipo entre sus miembros para lograr alcanzar resultados
extraordinarios.
Continúa...
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